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Las lámparas de Sal del Himalaya, también conocidas como “vitaminas de aire”, tienen como principal beneficio de la capacidad para ionizar el aire. Estas piedras emiten iones negativos que aportan equilibrio al entorno al pegarse a los positivos que emiten los dispositivos electrónicos, es decir, son capaces de absorber el exceso de ondas electromagnéticas, que generan tanto daño en la salud personal y de la familia en general.
– Ayudan a controlar las alergias
– Reducen la sensación de fatiga y estrés
– Transmiten buena energía, según el Feng Shui
– Aportan al ambiente luz suave que invita a la relajación
– Los iones negativos que emiten son beneficiosos para el organismo a nivel circulatorio, respiratorio o nervioso.
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